El Monolito

El cine visto desde la orbita de Jupiter

miércoles, julio 06, 2005

Kim Ki-duk

Lo descubrí hace un tiempo por recomendación. Fue con La isla, una obra maestra con dos de las escenas más dolorosas de la historia del cine. Poco después, me volvió a sorprender muy gratamente con Primavera, verano, otoño, invierno...y primavera (cuyo sugerente titulo original es: Bom yeoreum gaeul gyeoul geurigo bom). Y recientemente me ha turbado con La samaritana. Quizás sólo tres películas vistas no sean suficientes para emitir un juicio crítico fiable sobre el director coreano; aún con todo, me aventuraré a desgranar algunos aspectos de su cine.


Kim Ki-duk es un director surcoreano que cuenta en su haber con diez películas en un intervalo de tiempo bastante reducido (la primera fue Crocodile en 1996). Nació en 1960 y como apuntes destacados de su biografía mencionaría el abandono de los estudios a los 17 años (es un autodidacta), el período de 5 años que se mantuvo en el ejército y los tres años que sobrevivió en París (1990-1993) consagrado a la pintura y comiendo de lo que ganaba vendiendo sus cuadros. Esta afición a la pintura queda patente en cada una de sus películas en tanto en
cuanto cada encuadre es una composición limpia y equilibrada.


De las tres películas que conozco, Primavera, verano, otoño, invierno...y primavera es la que más hincapié hace en este aspecto. Es ésta una obra hondamente poética, cargada de sentimentalismo y de simbolismo, una historia en la se percibe el olor de la naturaleza y de un espiritualismo pocas veces tan bien retratado, con simplicidad y emotividad. En Primavera... se abordan multitud de temas como el arrepentimiento, el amor, la penitencia, la confesión, la inocencia infantil, el espíritu de superación o el regreso de la primavera. Y todo esto, desde la ausencia casi total de diálogos (2001:una odisea en el espacio se consideraría una charlatana comparada con esta obra de Kim Ki-duk), lo que incrementa aún más si cabe la efectividad del filme. En fin, una delicia tanto de contenido como visual muy alejada de los convencionalismos actuales del cine.

Desde mi punto de vista, Primavera... resume de forma sutil todas las etapas importantes en la vida de un hombre; digamos que se trata de una gran metáfora en la órbita del famoso nacen, crecen, se reproducen y mueren pero entroncada directamente con la religión. Desconozco las creencias de Kim Ki-duk, pero esta obra podría considerarse hermanada con la parábola cristiana del hijo pródigo: pecó, se arrepintió, cumplió su penitencia. Pero no olvidemos el carácter circular de la vida...


Y si hablamos de religión, es inevitable deslizarnos hacia La samaritana, obra impregnada de cristianismo y budismo. Sin ir más lejos, el título que hace referencia a la bondadosa samaritana de la que se habla en el Nuevo Testamento. Si bien, es mucho más llamativo el diálogo sobre Vasumitra y la forma en la que ésta conseguía engrosar el número de budistas hace siglos.

La samaritana
narra una historia de prostitución adolescente cuya trama se sitúa en el Seúl actual, lo que contrasta con la ambientación naturalista de los anteriores trabajos de Kim Ki-duk al mismo tiempo que resta gran importancia al efecto pictórico que penetra el resto de sus obras. Se nos muestra un Seúl cotidiano, con sus moteles barriobajeros y sus avances tecnológicos, con el objetivo de dar verosimilitud a una historia que, a fin de cuentas, no deja de ser surrealismo simbólico y paradójico.

La película está dividida en tres significativas partes que reciben los nombres de Vasumitra, Samaria y Sonata y cuyo contenido viene a equivaler al eros, a la violencia y a la reconciliación. Y junto a estos temas, se habla de amor paterno-filial, de aprendizaje vital, de dolor ante perspectivas frustradas, de perversión burguesa o de la evaporación de las relaciones humanas. Y todo con una ausencia total de morbosidad: ningún asomo sensacionalista, absoluta discreción. Las únicas escenas en las que se intuyen desnudos femeninos son aquellas de la purificación en los baños, pero su importancia y simbolismo lo merecen. Y es que en el cine de Kim Ki-duk no abundan los elementos gratuitos tan malditamente extendidos entre aquellos que no tienen las ideas claras, que no tienen nada nuevo que aportar o que no consiguen entender concisamente el proyecto que se traen entre manos.

1 Comments:

  • At 13:22, Blogger kyezitri said…

    A mi tambien me cautivo mas "Primavera..." que "Samaritan girl" sobre todo por la originalidad, el simbolismo, la estetica, el sosiego. Pero "Samaritan girl" es totalmente diferente, es un nuevo reto para Kim Ki-duk ya que era muy criticado por hacer peliculas "demasiado parecidas".

    He leido que "Hierro 3" tambien merece la pena. Ya me la pasaras...

     

Publicar un comentario

<< Home